Distracción de medianoche [Libre]

Me había pasado toda la semana en el estudio, últimamente solo se me encontraba ahí y las pocas horas dormidas no disminuian en gran stress y peso en mi cuerpo, necesitaba distraerme, salir para buscar inspiración para por fin sentarme a escribir y que no saliera del lápiz sólo estúpideces que a los fans no les gustaría y que los criticos no harían más que destrozar, algo nuevo... fue lo que pensé, lástima que no sabía donde encontrarlo.

Así fue que, para sorpresa de mis compañeros, yo había dicho que saldría de noche, no solía hacerlo, pero si necesitaba algo nuevo tendría que hacer cosas que comunmente no haría... mi cabeza estaba pegada en eso cuando recorde una disco que tetsu me había hecho visitar ya hace muchos años, aunque sólo recordaba que se había emborrachado y habiamos tenido que sacarle a él y a ken de este con guardias para que la farandula no nos notara... no lo encontre divertido, era más bien un dolor de culo ¿pero qué más podía hacer?

Me dirigí a esa disco, claramente rente un auto, no quería que los paparazis se enteraran de mis pasos, además que yo no era de los que iba a esos locales así que quizás que se les ocurriria inventar, no estaba dispuesto a ganarme un dolor de cabeza más de los que ya tenía así que trate de hacerlo a bajo perfil e ir bien cubierto para que no me notaran.

Al llegar las luces y el demasiado estridente ambiente me molestaron, quizás los años estaban pesando en mí, pero ese tipo de lugares eran una molestía. Aún así entre con mis manos en los bolcillos y mirando a los lados con mis gafas negras. Mi ropas las conformaban una camisa de satín color blanca con los dos primeros botones abiertos, un abrigo largo color negro, pantalones apretados y desgastados de jeans del mismo color con bototos que me llegaban casi a las rodillas, era una vestimenta muy común en mi.

Llegado a la barra prendi un cigarro, viendo distraidamente a quien pasara por delante, le pedí al camarero que ahí servia un trago, un wiski con dos hielos se posaron en la mesa y le agradecí con un leve movimiento de cabeza, no dije más, quizás esperando.

No podía creer lo que la maldita prensa había dicho de mí. ¿Cómo mierda se atreven a publicar que había fallecido? Me sentía tan estresado después de recibir más de 100 llamadas en el día sólo para asegurarse de que estubiera con vida, por Dios. Sigo sin creer que incluso Mana me haya llamado al móvil, hacía mucho que no escuchaba su voz (LOL). Suspiré con cansancio después de esa horrenda conferencia de prensa, todos los reporteros atascándome de preguntas sin coherencia y de una vez metiéndose en mi vida y en mis planes sobre el próximo álbum. Definitivamente odio a la prensa.

Por suerte, mi manager me dijo que tenía el resto del día libre; claro que eran las 9 de la noche y no quedaba mucho tiempo, pero era mejor que nada. tomé mi saco y sin pensarlo salí del desagradable lugar. Obviamente salí por la puerta trasera, en la entrada ya me esperaban todos los reporteros con sus detestables cámaras. Subí a mi auto velozmente y sin dejar que siquiera mi estilista terminara de acomodar mi peinado. Conducía a toda velocidad, despeinándome por completo para después re acomodar mi cabello a mi gusto.

En realidad no tenía planeado a dónde ir, lo único que me interesaba era salir de ahí. Justo después de eso, recordé un bar al que solía ir con Koji cuando estaba en Malice Mizer, aquello me traería recuerdo de él, pero que más daba, sólo quería olvidarme de todo. Me dirigí a dicho lugar. En cuanto llegué, me estacioné en la parte trasera del lugar y con mi saco cubrí un poco mi rostro. Entré y noté que no había demasiada gente, en realidad no me extrañó demasiado con eso de que aún era temprano. Me encaminé hacía la barra y cuál fue mi sorpresa que noté a Hyde, sentado ahí, viendo hacía el pequeño grupo que bailaba. Sonreí ampliamente, me alegraba verlo después de tanto y no dudé en acércame a él, después de todo, eran buenas noticias encontrarte con un viejo amigo y quizás más que eso...

- ¡Hyde! ¡Que sorpresa encontrarte! - Le dije, la felicidad se reflejaba en mi rostro con una enorme sonrisa.

Estaba distraído viendo hacía la gente (poca) que bailaba, fumaba tranquilo tratando de ignorar el ambiente ruidoso del lugar a pesar de no haber mayor número de personas en el lugar, estaba cansando, pensé en rendirme y quizás ir a un parque a escribir algo sobre el aburrimiento que sentía y luego ver si era un hit en las radios... luego de re pensarlo sabía que mi mente agotada estaba divagando y que algo como eso no vendería y después de todo y con los años que tenía en el rubro sabía que necesitaba algo más interesante para el público.

Seguia mirando a la gente, aunque estaba más involucrado con mis pensamientos y mi cigarro bajaba de mi boca al acabarse y mi vaso seguía lleno.

Sin si quiera imaginarmelo, sin plantearmelo en algun segundo escuche una voz que conocía desde hace tiempo a un lado de mi cuerpo, me sorprendí levemente y giré mi rostro viendole, era gackt ¿cuántos años habían pasado desde que no le veía? no lo recordaba, de verdad era poco sociable así que a mis amigos y compañeros les perdía el rastro en poco tiempo luego de terminar el trabajo... pensandolo así era algo ingrato.

Mi rostro sonrío levemente viendole como él lo hacía, con tanta naturalidad, esa que a mi me faltaba - Hola Gackt - murmure con tono bajo, como solía hacerlo para no llamar la atención, mi rostro bajo levemente y corri mi cabello que nuevamente había crecido y caía a modo de flequillo sobre mis ojos. Le mire de reojo, parecía cambiado también, aunque era más o menos igual a como mi mente lo recordaba de... esos días.

Se veía tan bien, ¿su cabello había crecido? No estaba seguro, pero joder que se veía bien. Estreché su mano, pegando nuestros pechos y palmeando su espalda con la mano libre, le dediqué una última sonrisa antes de volverme hacía el barman para pedirle un preparado, tenía ganas de perder la conciencia aunque sea sólo por una noche.

Recibí mi bebida y me senté a un lado de él, sonriendole mientras la gente bailaba. Vi de reojo mi reloj de mano y note que ya era media noche, pero increíblemente la disco seguía por los suelos. Suspiré con cansancio y le susurré.

-¿Por qué tan poca gente? Recuerdo nuestras épocas donde desde temprano las puertas ya estaban saturadas de gente desesperada por entrar... Que nostalgia. - Le miré, mientras metía mi mano en la bolsa de mi abrigo para sacar mis cigarros. Saqué uno y sin dudarlo lo prendí y calé profundamente de él, despidiendo el humo en dirección opuesta a Hyde.

Cerré los ojos unos segundos, de una forma u otra estaba cansado, tantos estrés de él día me podía poner de mal humor, pero nunca lo desquitaría con un viejo amigo, regresé la mirada a él y le sonreí de nuevo, después de todo, hacía un buen tiempo que no me topaba con él.

Correspondi a su gesto, Gackt siempre había sido de esos tipos que les gustaba tantear o abrazar a la gente, muy contrario a mí que sólo me dedicaba a saludar con con gestos corporales o con reverencias. Aunque aun extraño en mí nunca me habían molestado sus saludos ni cuando me abrazaba para saludarme, ni siquiera luego de "ese tiempo".

Mire al rededor y contrario a lo que el otro pensaba para mí la gente que había ya era demasiada, además que me sentía extraño saliendo a esas partes como si aquel sitio no fuera mi lugar. - Es mejor así - murmure, pensé en nosotros, la gente públicamente conocida y que no podía salir sin estar pendiente de que no nos fueran a notar demasiado, cubriendo incomodamente nuestras identidades, yo sabía que siempre había sido así pero no dejaba de molestar en ocaciones. Digiri disimuladamente mis ojos a él y pensé que prácticamente igual, seguía con esa sonrisa gatuna y despreocupada y sus gestos tan suyos, no me extraño. - La muchedumbre estresa mis nervios- Sonreí levemente, tome mi trago por fin dandole a este un sorbo que tan pronto bajar por mi garganta sentí ese sentimiento de ardor, algo no desconocido ya que a pesar de que no tomaba en público en realidad era bueno con las bebidas, quizás por que aprendi con los chicos mientras estube en L'arc y eso se había convertido en costumbres a salir a beber juntos cuando nos veíamos de ves en cuando, a veces extrañaba el trato que teniamos.

¿Cómo estas?- le obserbaba, de reojo y con mi ojos cubiertos por mis lentes, era más fácil que no fuera notorio de aquella simple forma, sobre todo por que me sentía extraño al mirarle o que descubriera que lo hacía, era mejor seguír como estabamos, viendonos de ves en cuando y saludandonos como viejos amigos. Pronto recorde nuestro tiempo en Moon child, mientras que trabajabamos juntos y que me había gustado su trabajo duro pues era muy critico con él y con los demás, donde habiamos pasado tanto tiempo de convivencia juntos y que había aprendido algunas cosas de como era en lo que hacía, además de conocer su voz al cantar juntos, en realidad aún pensaba que nuestras voces sonaban bien juntas aun cuando solo hablabamos.

Por fin le dio un sorbo a su bebida, comenzaba a preocuparme. Si algo conocía de Hyde era que le gustaba beber, y mucho. Le dí otro sorbo a mi preparado y sonreí cerrando los ojos.

Hyde siempre había sido mucho más reservado que yo, pero con tanto tiempo sin verle, parecía que esta cualidad suya había crecido más de lo normal. Recuerdo que no le gustaban los tumultos, pues mientras grabábamos escenas de Moon child, parecía enojado cuando la prensa se nos acercaba, claro que igual a mí me enojaban con sus preguntas inapropiadas, no recuerdo cuantas veces tuve que aclarar sobre el contrato de confidencialidad hasta que saliera la película, sin contar el número de veces que nos emparejaron debido a ciertas escenas. Claro que las suposiciones no eran del todo falsas y no fue un trabajo realmente exigente hacerlas... En fin.. ¿Por donde iba? Ah si! Que a Hyde no le gustaban los amontonamientos. Justo cuando me perdí, me preguntó que como estaba.

-Hmm?... Pues un poco enojado - La sonrisa de mi rostro no hacía creíbles mis palabras, pero en verdad lo estaba, después de tanto tiempo la prensa continuaba impresionandome con su nivel de hambre por los escándalos. - Recién salgo de una conferencia de prensa... Esta mañana un noticiero informó que yo había fallecido - mi mirada se había convertido en una cansada. - Todo el día, desde que amaneció y se informó eso, eh estado recibiendo llamadas de todo el mundo... Incluso Mana me llamó - Creo que eso era lo que más me asombraba, de una una manera, Mana formaba una gran parte de mi pasado.

Culminé tomándome de un sólo sorbo lo que quedaba en mi vaso. La música ya había mejorado un poco y a pesar de que la gente aún no era demasiada, había una cantidad considerable. Las ganas de bailar me entraron, o quizá era mejor ir a un lugar un poco más tranquilo para poder hablar con un viejo... amigo. No lo sé, pero quería pasarlo un rato tranquilo con Hyde.

Le vi, al parecer estubo un momento en sus pensamientos pues parecía no darse cuenta que le había hablado, le espere, supuse que estaba pensando en algo así que bebi otra ves de mi bebida, al menos los tragos en ese lugar eran buenos y ya la mitad del vaso había desaparecido.

Luego al parecer se había dado cuenta de mi pregunta y volvio a sonreirme, diciendo que estaba enojado lo que a pesar de su rostro le creí, escuche su explicación y comprendi lo que le había pasado, de nuevo los periodistas y su sed de arruinar vidas ajenas - Lo siento, no he estado atento a la prensa, ni a nada - murmure virando mi vista esta ves para que notara que le veía, alze los anteojos, ya me estaban molestando y aunque alguien me viera esperaba que tubiera el sentido común que la gente popular también quiere una vida. - Las revistas no saben que inventar para vender, es estúpido - al pensarlo, si me hubiera pasado a mi ya estaría el responsable en la carcel, me pregunte si lo había demandado o algo por el estilo, pero no era mi idea hacer que recordara aquello que le estubo molestando durante el día.

Poco a poco la música se hacía más estridente y, para mí, molesta. Sin contar que mucha gente estaba llegando, llenando la pista de baile sin dejar demasiado espacio entre persona y persona, no me molestaban las juntas, pero esos lugares estridentes lástimaban mis oídos de músico. - ¿Vamos? - saque de mi bolcillo una tarjeta, terminando mi trago y mostrandosela a Gackt, era una tarjeta vip del lugar, ahí podriamos hablar más privadamente.

Ok, acepto que estaba un poco dolido pues fue de las pocas personas que no me llamó, y tomando en cuenta todo lo que habíamos pasado, me dolió un poco, así que naturalmente me alegre al saber que no se enteró debido al trabajo. Justo como le recordaba, demasiado centrado en su trabajo, tanto que se pierde y desliga del mundo real.

Me distraje un momento, viendo como algunos chicos bailaban, no es que completamente gay, pero joder que estaban bueno. En momentos como ese, es cuando me alegro de que mis pensamientos no sean en voz alta.

Regresé la mirada hacía Hyde en cuanto le escuché hablarme, me mostró una tarjeta, las luces no eran muy favorables, así que miré la miré con detenimiento, era para un sitio V.I.P. del lugar, sonreí y le asentí con la cabeza y le seguí sin decir nada, hasta que noté nuestra cercanía al lugar.

-Eeh~ Pero si es cierto que hay estos lugares... - Irónicamente, nunca había estado en un lugar así, usualmente me gustaba estar entre la gente, de alguna manera me sentía reconfortado al estar rodeado de personas amables, a excepción de la prensa. Mis mayores nemesis.

Caminé y noté que mi móvil vibraba. Lo saqué de mi bolsillo y noté los 23 mensajes de mi manager buscándome como energúmeno, preguntándome en dónde estaba y eso, y otras 41 llamadas perdidas de su mismo número. Escondí el móvil dentro de mi bolsillo de nuevo, no permitiría que me arruinara una noche de descanso, así que sólo le respondí un simple "Estoy bien, te veo mañana a primera hora. Nos vemos. " y apagué el aparato. Lo iba a pagar, estaba seguro, pero que mas daba, sólo quería relajarme.

Antes de llegar, noté un poco serio a mi acompañante, quería hacerle reir un rato, así que me acerqué a su oreja suavemente y le susurré juguetón -Hyde, espero no pretendas violarme ahí adentro. - Me separé y reí, era tan divertido molestarle con cosas así, y no sólo a él, a todo el mundo. Me parece graciosa la manera en como es la gente de cerrada algunas veces.

Caminaba distraidamente al lugar, escuchaba muchas cosas así que aunque Gackt me hubiera hablado dudaba de haberle escuchado, me apresure, pero la gente se hacía más y más y me sentía incomodo, quizás por llevar tanto tiempo en este rubro era que me costaba demasiado sentirme "normal".

Pronto sentí en mi oído un viento cálido que me distrajo volteando levemente mi cabeza hasta donde vi a mi acompañante, pero él ya había susurrado aquello y mi rostro se había sonrojado un poco. Agradecí profundamente que todo estubiera más o menos oscuro y que ya habiamos llegado al lugar . - No bromes ¿quién haría eso? - le movi con una mano voltenado mi rostro hasta la puerta cerrada y tomando bien la tarjeta para colocarla en la avertura que esta tenía, como si de un cuarto de hotel tratara.

Esta se habrio y yo no giraba mi rostro ¿por qué Gackt me hacía sentir tan vulnerable? me sentía... poco yo cuando estaba junto a él y sus juegos me llegaban más que los, por ejemplo, de tetsu que también solía jugar así antes. Tal ves era por que lo veía menos o por el hecho de que él y yo si habíamos tenido un "algo" ya hace mucho.

Me movi hasta el sofá que se encontraba ahí adentro, respire y creí que ya parecía normal por el hecho que no ardia ¿quién diria que a mi edad estaria avergonzandome por esas cosas?. No me pasaba nunca, ni siquiera el tiempo que estube casado y que claramente no había funcionado el estar con una mujer, quizás fue el tiempo o la prensa lo que me había hecho ceder en aquel tiempo, o mi familia lo que me había hecho voltear a casarme con ella a pesar de que no sentía algo por ella. Además luego de que ame a Sakura pensé que eso no volvería a pasar ¿qué importaba si me casaba si la persona que verdaderamente amaba era un idiota? Aunque debía admitir que tenía bellos recuerdos junto a él en los comienzos de L'arc.

Me obligue a volver a la realidad, ni sakura ni megumi eran tema actualmente... y pensé que tampoco lo era Gackt, pero ahora me preguntaba si eso era cierto.

Entramos a la habitación. Un enorme pero discreto sillón se encontraba estacionado en uno de los rincones. Estaba algo cansado y justo cuando me dirigía a sentarme, noté que Hyde hizo lo mismo, sonreí de una manera cautivadora, esa sonrisa que hacía que cualquiera me creyera si le digo que soy un alíen.

Me senté a su lado con el mismo gesto y noté que su mirada estaba perdida, como sí estuviese pensando. Por un momento me preocupé; pensé que quizá Hyde si creyó eso de violarme. Reí un poco, en primera, como si fuera posible que le me ponga un dedo encima si no soy yo el que lo pide y dos... Hyde no es del tipo que se cree todas mis estupideces, usualmente se ríe y me llama inmaduro o cosas así después de seguirme el juego, pero ahora que recapitulaba... Él no me siguió, y de hecho lo negó de cierta manera como ofendido. ¿Algo esta molestando a Hyde?, ¿será que tiene algún problema grave?... ¿Ya no le agrado? Todo tipo de preguntas se me presentaron, pero la última era la que me tenía más perturbado.

No me atrevía a preguntarle, no quería saber si mis pensamientos eran precisos o si una vez más mi maldita paranoia se estaba apoderando de mi cordura. Me tragué toda mis dudas antes de que me carcomieran y me atrevía preguntarle.

Coloqué una de mis manos sobre una de las formadas piernas de Hyde, rozándole con cierta suavidad. Sostuve su rostro con mi otra mano libre y le dediqué una sonrisa amable. Me atreví a cuestionarle.

- Hyde... ¿Estás bien? ¿Algún comentario mio te incomodó?... ¿Por qué te ves tan perdido? - Le atiborré de preguntas sin quitarle ni un segundo mi mirada de encima, me intrigaba aquella actitud suya poco común.

Tomando en cuenta que hace un tiempo ya, él y yo ya habíamos sido "algo" me sentí en todo mi derecho de tocarle las piernas de esa manera, así como mirarle y sonreirle de la manera que se me plazca y de igual manera, de molestarle con mis comentarios sexuales. Pero si eso afectaba la delicada tranquilidad del castaño, en definitiva detendría esa actitud... Pero sospechaba que esa no era la razón de su apagaba personalidad de la noche.

Luego de que volvi a la realidad miré a Gackt, parecía preocupado por mi reacción y supe que el motivo era mi respuesta a su juego, necesitaba una escusa para no decirle que el verle nuevamente me había tocado una parte que creía muerta. - No, no es tu culpa - sonreí, como el los viejos tiempos aparentando normalidad, ya debía olvidarme del pasado ¿por qué no lo entendia?. Su mano en mi pierna me recordaba otros tiempos nuevamente, tiempos en los que fui feliz ¿por qué no aceptarlo? Gackt quizás me seguia gustando... más de lo que recordaba.

Sólo pensaba en Megumi - hable, no era del todo mentira por lo que no se debía descubrir en mi rostro que no lo era. Y pensar que mientras las noches la pasaba con ellas por responsabilidad, en los días solía juntarme con este tipo e irnos a pasarla bien o simplemente concentrarnos en nuestras gravaciones, sin duda eran otros tiempos, ahora parecía tan cansado de lo que las relaciones me habían dejado, era mejor sólo centrarme en lo que cantar me traía.

Pero ¿qué va? Sólo a ti se te ocurriria una broma como esa- reí levemente, posando mi mano en su hombro y atraerlo levemente a mí o más bien yo ir hasta él en un abrazo de hombres. - Sigues siendo un mocoso inmaduro- murmure, ahora recordaba que la pasabamos bien jugando de esas maneras, lo mejor era seguir así, era genial sentirse como entonces de nuevo, como si Gackt y yo volvieramos a jugar como antes, a ser amigos. - Además ¿por qué me incomodarían tus comentarios? - me movi de nuevo, quitando como si pareciera un accidente su mano de mi pierna- idiota- termine de decir, quería otro trago, quizás por que me sentía un mentiroso fue que preferí mirar a otro lado.